miércoles, 29 de abril de 2009

Cuando el águila y el Cóndor...



“A esta historia poderosa se le conoce como la profecía del Águila y del
Cóndor (Lynne Twist la comenta en su inspirador libro El alma del dinero).
La historia dice así: Para los ancianos y los chamanes de las culturas
indígenas, que viven a lo largo y ancho del subcontinente sudamericano,
estamos entrando en el ciclo del quinto Pachakuti (un Pachakuti es un ciclo
de 500 años).

De acuerdo con sus antiguos registros, en este tercer milenio
ocurrirá la gran reunión entre la gente que es del Águila y la gente que es
del Cóndor. Será una alianza de colaboración que salvará a la humanidad.
La profecía relata que al principio de la vida humana todos los seres
humanos formaron un solo grupo. Con el paso del tiempo se dividieron en dos
grupos. Cada grupo siguió un camino muy diferente en su desarrollo. La gente
del Águila era sumamente intelectual y se orientó hacia las ciencias. La
gente del Cóndor era fuertemente intuitiva y enfocó su vida en armonizarse
con la naturaleza.

En el quinto Pachakuti (en este tercer milenio), la gente del Águila habrá
desarrollado un alto sentido de la estética y de sus habilidades cognitivas.
Su capacidad para diseñar y construir será sorprendente. Alcanzará el cenit
en los conocimientos científicos y tecnológicos. El enorme despliegue de sus
tecnologías creará milagros tecnológicos tan asombrosos que expandirán sus
mentes.

Estos logros generarán una inmensa riqueza material para los líderes
de su grupo. Sin embargo, su "talón de Aquiles" se encontrará en el vacío
espiritual que cercará sus vidas. Su existencia peligrará.
La gente del Cóndor, la gente del corazón, del espíritu, de los sentidos, de
una profunda conexión con el mundo natural, desarrollará sus habilidades
intuitivas. La gente del Cóndor alcanzará un cenit poderoso en la sabiduría
de sus antepasados.

Conocerá con claridad los ciclos de la Tierra y será
capaz de relacionarse con los espíritus del reino animal y vegetal. Sin
embargo, no sabrá cómo desenvolverse satisfactoriamente en el mundo material
del águila con quien se sentirá en franca desventaja. Ese será su mayor
riesgo. La incapacidad de interactuar con el mundo material pondrá en
peligro su existencia.

Está claro que la cultura occidental es la gente del Águila, y las culturas
indígenas del mundo son la gente del Cóndor. La profecía recuerda que ambos
grupos proceden de un origen común y deben integrar sus conocimientos para
enriquecerse mutuamente. Si el águila y el cóndor vuelan juntos otra vez,
ala con ala, el mundo encontrará de nuevo su balance.

Ni las águilas ni los cóndores podrán sobrevivir solos. Es necesaria la alquimia de una
colaboración mutua. De esta reunión emergerá una nueva conciencia en el ser
humano que honrará a la gente del Águila por sus admirables logros en el
campo racional. Y honrará a la gente del Cóndor por su profunda sabiduría
del corazón. Juntos podrán resolver las crisis del mundo y traerán a la vida
un futuro sostenible para todos. A continuación otras interpretaciones.


Se dice que en el principio, el Dios del Tiempo creo el Sol y la Luna, y con
ellos nacieron el Aguila y el Condor, con tal fuerza que el Aguila y el
Condor hicieron que America del Norte y America del Sur se unieran formando
America Central. De estas tierras salieron las primeras naciones, pasando
muchos momentos dificiles, entre ellos el peor, la division de las naciones
en cuatro direcciones.

Despues de la division aparecieron las Profecias que buscan enseñar a las
naciones los caminos para su liberacion y unificacion.
Una de estas profecias habla del dia en que la union de las lagrimas que
broten (desde los corazones) del Aguila y del Condor, sanaran las heridas y
fortificaran los espiritus, los cuerpos y las mentes de los Primeros
Pueblos. Los guerreros (de la Luz) repeleran las espadas de los enemigos y
daran termino a la opresion, la explotacion y la injusticia (vicios de
tercera dimension) en nombre de la Libertad.

El Cóndor y el Aguila volarán juntos en el Centro del Mundo
"...Y llegara un día en el que el águila y el cóndor volarán juntos". Este
fue el mensaje que nos legaron nuestros abuelos del Norte y del Sur. El
mensaje de nuestros abuelos es un mandato en estos tiempos.
"...Después de muchas vidas yo retornare y seré millones... yo no moriré,
solo me separan de este cuerpo". Así profetizó hace cinco siglos nuestro
abuelo Ataw-Allipak el último Inca. En la memoria de nosotros los Cóndores
Andinos está presente el Incarri o celebración del anunciado retorno del
Inca el venerable Ser de luz.

Las profecías de nuestro abuelos se cumplen en este tiempo, y todos (ustedes
los águilas y nosotros los cóndores) somos los llamados para hacer que este
Gran Tiempo anunciado sea de sanación, paz y reconciliación. El abuelo
Lakota Wallace Blake Elk nos anuncia: ¨ La purificación vendrá. La Gran
Madre nos acunará en sus brazos y secará nuestras lágrimas y el Gran Padre
caminara entre nosotros. Será esta generación -todos vosotros- la que lo
hará posible; y, el círculo roto de nuestros pueblos se formará de nuevo.”


EL ÁGUILA Y EL CÓNDOR
La profecía antigua cuenta que cuando el águila del norte y el cóndor del sur vuelen juntos, la Tierra va a despertar. Se ha dicho que estos seres del aire no pueden ser libres, a menos que se unan para formar un Todo en el conocimiento, en el entendimiento y en las cosas del Espíritu. Sólo entonces la gente de los pueblos ancestrales del Abya Yala volverán a ser seres humanos íntegros y podrán vivir a plenitud, según fue destinado por el Creador dede el principio. Entonces toda la Tierra seguirá a estos seres que se remontan por el espacio, para arribar unidos a un Nuevo Mundo, a un Nuevo Sol, a un Nuevo Día. Este será el final de unos tiempos destructivos. Este es el camino de la inmortalidad, el camino que nosotros en el Norte llamanos: el Buen Camino Rojo.



SANANDO A LA MADRE TIERRA

Estamos convencidos que el mundo está necesitado de balance, de abrirse nuevamente a los senderos del espacio que conducen a seres excelsos y sagrados, de restituir en la Madre Tierra el lugar que le correponde al aspecto femenino divino, para lograr el balance entre los géneros --- lo que todavía está dominado por la fijación en el aspecto patriarcal masculino, con el desbalance resultante --- .



El balance era lo que originalmente regía la manera de ser y de estar de la gente de la Isla Tortuga, por lo que siempre buscaban el centro en todas las cosas, honrando todas las relaciones, practicando la inclusión, respetando todas las formas de vida por estas ser intrínsecamente merecedoras de respeto, viendo el valor medicinal en todo, y asegurando que todo estuviera en círculo o que fuera restituído a éste, sin jerarquías o distinciones.



De acuerdo a nuestra tradición, creemos que para sanar a la Madre Tierra, el masculino y el femenino deben ser balanceados y reconocer que todos los seres humanos sólo tienen diferencias como medios para encontrar parecidos y llegar a acuerdos. El Creador creó los diferentes colores para que pudieramos apreciar el signo que encierra el arcoiris. Este es un Gran Principio: que al igual que sólo unidos los diferentes colores hacen un arcoiris, en la diversidad está la fuerza. La Gran Rueda Medicinal de la Madre Tierra también nos muestra este principio: incluye más de una dirección, pero todas se unen en el centro.



Por eso, con el desequilibrio provocado por la destrucción de nuestras tierras y de nuestras fuentes de agua, de nuestras culturas, de nuestros pueblos, en fin, de la gente de todos los lados, indiscriminadamente, la Madre Tierra no puede continuar sosteniendo la vida.



Las grandes profecías, como la de los maya, de los hopi y de muchos otros pueblos ancestrales, predijeron este tiempo -- denominado por los mayas como el Tiempo del Quinto Sol -- en el que los habitantes del Planeta deberán aceptar la necesidad de restituirle el balance a la Madre Tierra, tomando el camino de la sanación, o enfrentar una destrucción terrible. Los temblores, los huracanes y las tormentas que están ocurriendo son muestras de un planeta desequilibrado, lo que está provocando que el poder del Sol Central haga que nuestra estrella, el sol que nos alumbra, transmita poderosas energías que acelerarán este cambio.



El vuelo del águila y del cóndor juntos es la Senda de la Paz, de la sanación y del balance. Manataka, como el Sitio de la Paz, es un lugar donde esto puede ser encontrado. Nuestro sentir y nuestro corazón nos reafirman el conocimiento que tenemos de este hecho. Confiamos que con esfuerzos como el de esta humilde publicación y los objetivos propuestos, estaremos repondiendo a lo que consideramos es un llamado superior para contribuir a la realización de la profecía del vuelo del águila y del cóndor, unidos.
Aho.

Mitakuye Oyasin.
Gus dii dada dv ni.

Jim PathFinder Ewing (Nvnehi Awatisgi)
Anciano Espiritual y Anciano Encargado de las Ceremonias
Consejo Indígena Americano de Manataka

2 comentarios:

  1. agradezco el documento, me ha servido mucho

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  2. ¡Hermoso! ¡¡¡Muchísimas gracias!!! Es el artículo más claro y bello que he leído al respecto.

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